La palabra “equipo” suele usarse con ligereza en el mundo de los negocios. Se repite tanto que a veces pierde peso. Pero hay algo que los libros de negocios no te dicen: no hay éxito verdadero si no es compartido. Y formar un equipo no es simplemente reunir personas que sepan hacer algo, sino construir una alineación de sueños comunes, de valores, y sí, también de diferencias.
Cuando fundé Mederi KOI, estaba lleno de energía. Reuní algunos amigos de secundaria, todos con talentos diversos. Teníamos la visión, la pasión, y al menos en papel, lo necesario para lograr algo grande. Pero no tardé en descubrir que un equipo no se sostiene solo por la emoción del inicio.
Con el tiempo —y no mucho tiempo, la verdad— comenzaron a irse poco a poco. Algunos se dieron cuenta de que no era lo que querían, otros se sintieron frustrados por la falta de estructura o resultados inmediatos. Fue desolador. No solo por el proyecto, sino por la sensación de estar solo nuevamente, de haber construido una idea sobre arena. Esa experiencia me enseñó que el talento no lo es todo. Que no basta con reunir personas inteligentes. Lo importante es alinear valores, saber escuchar, y tener un propósito compartido que sea más grande que los egos. Fue ahí cuando apareció Sebastián Mejía.
Luego que fundé mi empresa, decidí encontrar a alguien que quiera aprender y que tenga la pasión. Fue entonces cuando encontré a mi socio Sebastián por vía Linkedin. Sebastián es un chico brillante. Al contrario de otros fundadores que se conocieron en espacio universitario o en áreas en común, yo lo conocí por vía Linkedin. Y algo que me encanto de él fue su humildad por aprender y su inteligencia. Lo invité a formar parte de la empresa, y desde el primer momento aportó con su presencia mucho más de lo que el puede imaginar. Sebastián no venía a figurar, venía a construir. Como muy pocos, Sebastián, al igual que yo, pensaba en los resultados a largo plazo. Así que no dude en hacer una restructura a la empresa, y convertirlo en mi socio en el proyecto que había nacido de mi corazón, pero que ambos adoptamos como padres.
Juntos, comenzamos a rediseñar todo. Creamos protocolos, organizamos las prioridades y, sobre todo, definimos qué tipo de empresa queríamos ser. Para nosotros, la diversidad no era solo un tema de género o cultura, sino de pensamiento. Nos propusimos crear un entorno donde la diferencia no fuera una amenaza, sino una ventaja competitiva.
Hoy sigo creyendo que la diversidad en un equipo no es solo deseable, sino indispensable. Es la diversidad la que permite que un proyecto no se estanque. Que surjan ideas inesperadas. Que haya conflicto sano. Que uno vea lo que al otro se le escapa. Y claro, todo eso no sirve si no hay respeto. Si no hay generosidad para ceder, para compartir el crédito, para construir juntos. Porque el éxito, cuando se logra, es infinitamente más valioso cuando lo celebras rodeado de personas que crecieron contigo, que cayeron contigo, y que decidieron quedarse a levantar.
He aprendido que no hay empresa que valga la pena si no se sostiene sobre un equipo fuerte. Y no hay equipo fuerte si cada quien juega por sí solo.
"Éxito no compartido es el fracaso".
— RENE DE PAZ
Fundar una empresa es como levantar una casa sin planos. Tienes una idea de lo que quieres, pero todo depende de las personas con las que construyas. Yo lo aprendí a la fuerza. En mi primer intento, formé un equipo rápido, pensando más en la emoción del momento que en la sostenibilidad del vínculo. Es por eso que el equipo se desmorono. No por falta de talento, sino porque no estábamos realmente conectados.
Esa experiencia me marcó para siempre. Desde entonces, entendí que formar un equipo no es contratar gente para que te siga, sino rodearte de personas que se atrevan a pensar contigo, incluso a contradecirte cuando haga falta. Aquí algunas cosas que aprendí:
No contrates por urgencia, contrata por propósito
Cuando estás comenzando, el instinto es llenar vacíos rápido: alguien que sepa de diseño, alguien que haga marketing, alguien que programe. Pero si esas personas no entienden (o no les importa) lo que estás construyendo, se irán cuando lleguen los baches.
Busca gente que conecte con la visión, no solo con el rol.
La química importa más que el currículum
Un CV puede impresionar, pero trabajar con alguien es convivir con su actitud. Pregúntate: ¿Quiero tener una crisis junto a esta persona? ¿Sabe resolver con calma? ¿Se comunica bien? El carácter, la empatía y la adaptabilidad pesan más que un máster en Harvard si estás en fase inicial.
Diversidad no es un lujo, es una estrategia
No formes un equipo de clones tuyos. Rodéate de personas que piensen distinto, que vengan de otros contextos. Es por eso que me encanta tener en mi equipo a muchos tipos de personas, de diferentes países, idiomas, y culturas
Las ideas frescas nacen de los contrastes.
Cuida a tu equipo como a tu producto
Cuando la gente siente que solo es una pieza más, se desconecta. Hazles saber que su trabajo importa -porque en verdad importa- que su voz cuenta. Agradece en voz alta, escucha en silencio, reconoce en privado y en público.
Un equipo motivado no se compra con sueldo, se gana con respeto.
Sé el tipo de líder que guía
No impongas, inspira. No controles, guía. El equipo necesita un faro, no un dictador. En los momentos duros, la gente no sigue al más inteligente, sigue al más coherente, al que no se esconde, al que da la cara. Sin equipo, no existe líder, por tanto, el líder no tiene tanta importancia.
"Un líder no sería uno sin la gente que lo sigue".
— RENE DE PAZ
Si alguien se va, aprende. No te lo tomes personal
Habrá personas que se irán. Agradece su tiempo. Pregunta por qué. Mejora.
A veces los cambios duelen, pero abren espacio para algo mejor. Mi equipo se disolvió y eso me preparó para algo más fuerte. Un líder también sabe perder sin perderse.
Al final, el equipo no es un departamento: es la empresa misma. Sin ellos, no hay sueños posibles. Cuídalos. Escúchalos. Forma con ellos no solo una empresa, sino una cultura.
¿Como alinear el equipo?
Jamás tuve un mentor que me explicará este tema, y creo que es indispensable para alguien que esta creando un equipo. Cuando un equipo está alineado, todos los miembros de una organización comparten un entendimiento común y un compromiso con sus objetivos. Esta unidad no tiene que ver con la conformidad, sino con garantizar que las acciones y decisiones de cada miembro del equipo estén alineadas de manera coherente con los objetivos más amplios de la empresa. En esencia, la alineación del equipo significa que todos, desde los empleados de nivel inicial hasta la alta dirección, tienen claridad sobre la estrategia de la empresa, comprenden sus roles individuales dentro de esa estrategia y están motivados para trabajar juntos para lograrlo.
La verdadera alineación va más allá del nivel superficial de tener a todos 'en la misma página'. Profundiza en la alineación de los aspectos más profundos del trabajo, como los valores, la visión de la empresa y los objetivos a largo plazo. Cuando cada miembro de un equipo entiende no solo sus metas individuales, sino también cómo esas metas contribuyen a los objetivos de la empresa, tienes un equipo que está alineado.
Entre los beneficios de tener a un equipo alineado es la productividad, mayor satisfacción, mejora la toma de decisiones, y sobre todo el éxito a largo plazo. Pero, más allá de los beneficios que son claros, los líderes debemos notar sin lugar a dudas la desalineación en el equipo. Si no se controla, las señales de que su equipo está desalineado pueden conducir rápidamente a la ineficiencia y la discordia.
Algunos indicios de un equipo desalineado son:
- ·Ruptura de la comunicación: Esté atento a la comunicación cautelosa o poco clara. Impedirá una comprensión compartida de los objetivos generales de la empresa.
- ·Disminución del compromiso de los empleados: ·Si los miembros del equipo se están volviendo desinteresados y menos proactivos, es hora de buscar formas de mejorar el compromiso de los empleados.
- ·Toma de decisiones conflictiva: · La toma de decisiones es mucho más difícil en un equipo desalineado y conduce a confusión y conflicto.
- Frustración observable entre los miembros del equipo: ·Cuando un miembro del equipo siente que su trabajo no contribuye al éxito de la empresa, la frustración y la insatisfacción pueden surgir rápidamente.
- Falta de éxito compartido: ¿Tu equipo celebra los éxitos compartidos y reconoce los logros del equipo? De lo contrario, es posible que su equipo no se sienta unido en un propósito común.
formas de fomentar la alineación del equipo
Crear una alineación del equipo implica una comunicación clara, objetivos compartidos y planificación estratégica. Aquí hay siete formas de construir la alineación del equipo:
- Establezca una visión clara y los objetivos asegúrese de que todos los miembros del equipo comprendan los objetivos a largo plazo de la empresa y, lo que es más importante, cómo sus funciones individuales contribuyen a alcanzarlos.
- Facilitar la comunicación abierta: 1.Todos los miembros del equipo deben sentirse cómodos compartiendo ideas y comentarios. Es la única manera de crear un entorno colaborativo para la resolución de problemas y la innovación.
- Defina los objetivos del equipo y los resultados clave: Los miembros de su equipo deben saber en qué están trabajando y por qué es importante. Si aún no lo has hecho, infórmales sobre los objetivos generales de la empresa.
- Implemente reuniones individuales y de equipo periódicas: 1.Las reuniones individuales son el mejor lugar para que los miembros del equipo compartan los puntos débiles y la toma de decisiones. Las reuniones de equipo más grandes también son buenas para esto. Puede abordar los problemas en tiempo real, lo que ayuda a mantener la alineación del equipo.
- Fomentar una cultura empresarial compartida: Depende de ti cultivar un entorno en el que los valores y la cultura de la empresa se vivan a diario. Ayuda a reforzar la sensación de que el equipo en su conjunto está trabajando hacia la misma visión de la empresa.
- Celebre los logros del equipo: Grandes o pequeños, los logros del equipo son importantes, y reconocerlos es una excelente manera de construir un sentido de éxito compartido.
Dicho esto, en este post deje algunos de los consejos y guías que me hubiera gustado recibir, sobre todo al inicio de la empresa. Si tuviera que darte un mensaje final sería este: El equipo que creas lo es todo, pero no sientas presión, solo hazlo lo mejor que puedas, sé que lo harás bien.