Escuchar: La virtud de los oradores.

Si pensabas que para ser un gran orador necesitabas dirigirte a una gran audiencia, te diré que estas equivocado. Escuchar es un arte como la comunicación, porque cuando escuchas, suenas más inteligente. Y es que siempre hemos escuchado la frase “Escucha antes de hablar”, pero tal parece que vivimos en un mundo con tanto ruido que la gente ha dejado de escuchar para solo oír.

Recuerdo que cuando niño miraba todo el rato la televisión. Era un gran aficionado de Spider-Man y todas las películas de Hollywood. ¿Recuerdan que dije era un fan de The Lion King?, bueno me quedé con la frase de “Mira más allá de lo que ves” Aunque no menciona explícitamente escuchar, la frase invita a observar, reflexionar y entender antes de actuar o responder, alineándose con la idea de priorizar la escucha y comprensión. Porque escuchar, es en otras palabras, concentrarse, es dicho de otra manera (quizás modificando la frase a mí propio sentido) “Escucha más allá de lo que oyes”.

Mi primera lengua es el español, y cuando me comunico con otras personas en inglés, tengo que prestarles el doble que atención porque no es mi primera lengua. Bien, un día llegué a donde estaba mi profesor de ingles y le dije: “Puedo comunicarme en inglés, puedo pensar en ingles, ¿por qué no comprendo cuando me hablan?”, fue entonces cuando el profesor formó una anagrama con las letras de la palabra escuchar(listen), obteniendo la palabra callado(silent). Esto me dejo impresionado. Mi problema era que, como les sucede a todos, cuando hablas una segunda lengua, piensas más en cómo dar tu respuesta que en interiorizar todo de forma correctamente. Es normal y les sucede a todos.

La lección de escuchar me sirve mucho como editor en jefe en la D’PAZ Magazine, donde entrevistamos y hablamos con muchas personas para sacar los mejores artículos. Y aprendí que los mejores artículos surgen no tanto de las buenas ideas como los bombillos que se encienden en tu cabeza, sino como aquellas que estas dispuestas a escuchar, ya sea en el exterior, como en el interior. ¿Cuantos de nosotros nos escuchamos a nosotros mismos?. Aprendí que una manera de practicar la escucha, es anotando nuestros pensamientos. Y por ello adquirí un cuaderno donde anotaba mis pensamientos, observaciones o cualquier cosa. Gracias a esas notas, hoy lees estas palabras. Nuestro cerebro humano tiende a almacenar un pequeño porcentaje de lo que, en el momento, puede parecer frases o ideas significativas. Así pues, adquirí el hábito de escribir notas.

Mientras en los negocios, la escucha y el silencio, desgraciadamente, se ve esto como una debilidad. En cierta forma porque se le suele asociar a los líderes como grandes oradores. Pero, en realidad no es así, solo es visto así, porque en nuestros tiempos, nuestros líderes se hacen conocidos por hablar. No creo que un video donde se muestre a un líder escuchando sea tan reconocido como el de un líder hablando. Aunque se sorprenderían saber que muchos de los líderes no escriben sus propios discursos, así como tampoco todos los artistas componen sus canciones. Y es que hay que tener coraje para hablar, pero también para escuchar.

Aunque parezca simple, escuchar verdaderamente significa estar dispuesto a comprender opiniones que pueden diferir de las nuestras. ¿Por qué es importante escuchar incluso cuando no estamos de acuerdo? Porque las perspectivas contrarias enriquecen nuestra visión del mundo. Escuchar no implica aceptar, sino considerar y reflexionar. Escuchar ambas partes no tiene nada de malo. Como dijo una vez Epicteto, "Tenemos dos oídos y una sola boca para escuchar más y hablar menos". Escuchar es, sin duda, la virtud más subestimada de quienes desean dejar una huella con sus palabras.

Como tengo TDA, escuchar ha sido un gran problema para mí a lo largo de mi vida. Por suerte, hoy puedo decir que escucho más que hablo. Y se debe en gran medida, vuelvo a tocar el tema, a escribir notas. Este hábito me ayudó mucho como escritor y como hombre de negocios. Y creo que la virtud de escuchar tiene mucho que ver con la idea de retener información, ¿para qué sino?. Creo que el mayor legado que dejan los libros de historia no son sus palabras o sus obras, sino los grandes logros debido a la capacidad de absorber mediante el simple acto de escuchar.

"Las fotografías captan momentos, las notas captan tus pensamientos,"

-Rene De Paz

Cuando escucha, notará que su boca no se abre. Es una escucha atenta. Y cuando de sus respuestas, no tendrás que explicarlas mucho, solo las dirás y notarás que son inteligentes. En lugar de interrumpir o peor, esperar tu oportunidad de hablar para no decir nada al final, debemos asimilar y luego responder. Aunque tome una pausa. Si aplicas esto, tendrás éxito en todo, estoy seguro.

Creo sin miedo a equivocarme que los grandes presidentes son los que escuchan al pueblo y los grandes empresarios son aquellos que escuchan a sus clientes. Si tuviera que dar un consejo sería aprender a escuchar (es una tarea de toda la vida) y tomar notas de forma literal. Si quieres ser un gran orador, empieza siendo bueno escuchando atentamente.